lunes, 25 de julio de 2016

Análisis numérico de los resultados del 26J





Allá vamos. Casi vacaciones, y casi un mes desde las elecciones del 26J. En este mas, a ratos, los muy escasos que me deja mi trabajo, mi responsabilidad como padre y marido, mis múltiples proyectos culinarios y el proyecto faraónico de renovación de nuestra casa, me he puesto el gorro de activista de la manera que mejor se me da: analizando datos.

Desde aquí mis disculpas por adelantado, porque no he tenido el tiempo de hacerlo en condiciones. Es un análisis de andar por casa, del que se pueden sacar más dudas que conclusiones, pero que creo merece la pena compartir.

¿Qué es lo que he heco, y por qué? Si recordáis, al conocerse los resultados de las elecciones, hubo quien pensó que se habían manipulado. Motivos para la conpiranoia no faltaban: las recientes escuchas al Siniestro Fernández Díaz, su exitosa campaña fomentando el voto por correo, los comunicados de sindicatos de funcionarios no garantizando el control del voto por correo, todas las encuestas fallando en la misma dirección, incluida la hecha a pie de urna... Y de ahí surgieron teorías de conspiración, incluida la del algoritmo de INDRA que no sumaba bien los votos por mesa.

Sin embargo ninguna me motivó lo suficiente, salvo una noticia que publicó "El Español": el PP había subido en votos en TODAS las circunscripciones electorales. Con la que estaba cayendo. Al mismo tiempo, en el reddit de Podemos había quien empezó a analizar los datos y vio algo curioso: Unidos Podemos había perdido en proporción muchos más votos en ciudades grandes que en pueblos, algo difícil de explicar para un partido con muy poca implantación local. Por lo que me pude informar, y en contra de lo que pueda parecer, predecir el comportamiento de las masas es muy sencillo (por eso los tamaños muestrales en estadísticas sociales son tan pequeños). Es muy difícil predecir al individuo, pero muy fácil a la masa. Eso explica la tendencia del PP, pero no la de Unidos Podemos.

Que me lío. Vamos al análisis y los resultados. ¿Qué he hecho? Es relativamente sencillo. He asignado a los municipios su tamaño censal para clasificarlos en función de su tamaño. Después he analizado el cambio relativo en número de votos de PP y Unidos Podemos en cada circunscripción electoral, agrupando los municipios por su tamaño censal.

Resultados:

Gráfico 1: Unidos Podemos. Pérdida relativa de votos con respecto a 2015. Excepto en Asturias, hay una tasa de mayor pérdida relativa de votos en ciudades grandes. Destaca la diferencia extrema en Baleares y Euskadi, y en menor medida pero también acusada en Cataluña y Navarra.




Gráfico 2: el equivalente para el PP. El patrón del PP es más errático dependiendo en la Comunidad autónoma.







Gráfico 3: los mismos datos, representados con más clases de tamaño censal. Es más pronunciado en algunas Comunidades Autónomas, pero en general se observa la tendencia a perder menos votos o a ganarlos en poblaciones menores.





Gráfico 4: el mismo para el PP, la distribución es mucho más homogénea






Gráfico 5: incremento de la abstención utilizando las mismas clases



Conclusiones
 ¿Hubo pucherazo? No lo sé. Los datos son raros, pero pueden tener una explicación. Explicación que desconozco. ¿La abstención? No parece seguir el mismo patrón, pero la movilización de un electorado frente al otro podría ser la explicación. Esa teoría podría sostenerse por la penetración mayor de redes sociales en ciudades, pero la campaña hecha por Jim Messina no parece especialmente efectiva en las provincias objetivo.

En cualquier caso y ante las dudas que todo esto suscita, lo que sí hay que pedir para futuras elecciones (que pagamos todos) es transparencia total:el número de votos por cada mesa y partido y sumas por municipio deben ser publicadas. Y el voto por correo sigue siendo oscuro. Debería contabilizarse en las mesas separadamente, sin integrarse con el resto de las papeletas en urna para permitir análisis separado en pro de la transparencia. Y observadores internacionales en cada proceso electoral en España.